La ISAF es la misión internacional en Afganistán, liderada desde agosto de 2003 por la OTAN. Previamente había estado dirigida por un mando rotatorio entre los países participantes. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán es una compleja misión de estabilización que ha ido asumiendo nuevas funciones con el paso del tiempo hasta convertirse en una de las más complejas de la historia. Ha llegado a contar con un máximo de ciento cincuenta mil soldados sobre el terreno, de hasta cincuenta países, miembros y no miembros de la OTAN.
En el año 2002 se desplegó esta misión para asegurar Kabul, la capital del país, y sus alrededores. Pero progresivamente fue ampliando su área de actuación hasta cubrir todo el territorio afgano. Además, ha ido asumiendo funciones de la otra misión en Afganistán, Libertad Duradera (Enduring Freedom), cuyo objetivo primordial es la guerra antiterrorista.
Tras la primera fase en torno a Kabul, llegó la ampliación de su área de responsabilidad, hasta abarcar todo el país. Esta ampliación se llevó a cabo por regiones a medida que aumentaba la seguridad relativa de cada una de ellas, entre los años 2004 y 2006. Para coordinar el enorme trabajo de las fuerzas se repartió la responsabilidad en mandos regionales (Regional Commands) y estos en Equipos de Reconstrucción Provinciales (Provincial Reconstruction Teams). Los equipos provinciales, liderados por los distintos países participantes, están compuestos por una parte militar y otra civil, y su cometido es asegurar y reconstruir las provincias afganas. Por su parte, los mandos regionales coordinan la acción de estos equipos y les proporcionan apoyo logístico y de combate.
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Mapa de Mandos Regionales y Equipos de Reconstrucción Provinciales. |
A partir del año 2006 comienza a empeorar la situación de seguridad en el país, a consecuencia de una estrategia equivocada que, mientras emplea la fuerza contra las fuerzas hostiles en el sur del país, intenta reconstruir las poblaciones, sin antes haber logrado un mínimo de estabilidad en la región. Ante esta situación, en 2008, el presidente Obama, elegido el año anterior, ordena un cambio de estrategia, dirigido por los generales McChrystal y Petraeus, que se resume en tres aspectos: En primer lugar se adopta una visión del problema regional, para lo cual se contempla las influencias que otros países del entorno tienen sobre la seguridad. En concreto se tiene en cuenta el santuario talibán establecido en Pakistán, al otro lado de la frontera. Esta nueva estrategia se conoce con el acrónimo de AFPAK (de Afganistán-Pakistán). En segundo lugar, se sigue una estrategia integral, en la que primero se elimina los brotes insurgentes y después se reconstruye, para evitar que los problemas de seguridad destruyan aquello erigido con los fondos del contribuyente de los países participantes en la misión. Esa visión integral se conoce como Preparar, Limpiar, Mantener y Reconstruir. (SCHB por sus siglas en inglés, Shape, Clear, Hold, Build). En esta estrategia participan, además de las fuerzas de la coalición, agencias civiles y las fuerzas policiales y militares afganas. En tercer lugar, la nueva estrategia tiene como referente a la población afgana. Para ello, los militares de la misión se integran en las localidades, establecen relaciones con las autoridades locales, realizan pequeñas obras pero de gran utilidad y evitan a toda costa las bajas entre civiles, como consecuencia de enfrentamientos contra insurgentes. Se trata, en definitiva, de sustituir el concepto de Guerra Antiterrorista por el de Lucha Contrainsurgente, con la finalidad de separar a los elementos hostiles, de la población y evitar que esta última le brinde su apoyo. Para garantizar el éxito de esta estrategia, se integró la estructura de la operación bélica Libertad Duradera, bajo el mando del jefe de la ISAF.